El estudio se centra en este país insular situada en el extremo sureste del continente asiático a medio camino entre Oceanía y el Sudeste Asiático Continental. Con 102 millones de habitantes dentro de sus miles de islas se trata del 12º país más poblado del mundo. En constante crecimiento desde su independencia se define como un país recientemente industrializado con un largo camino por recorres en muchos de los sectores; económicos, sanidad, educación y turismo entre otros.
Se ha elegido la década de 1994 a 2004 porque es la inmediatamente posterior a la entrada en vigor de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que será el precedente para todas las cumbres y actos posteriores en busca de la reducción de la emisión de los gases de efecto invernadero y la búsqueda global a los problemas medioambientales y soluciones a este nivel.
Todas las variables que utilizadas giran en torno al medio ambiente. Veamos más en profundidad.
Las dos primeras mostradas en las siguientes gráficas tienen que ver con el factor económico y son preguntas sumamente interesantes. Se preguntó a los filipinos si estarían de acuerdo en un incremento de los impuestos si fueran usadas para prevenir el daño al medio ambiente y si comprarían cosas a un 20 % más caro de lo que son ahora mismo para proteger el medio ambiente.
Sorprendentemente, pesé a la igualdad en las respuestas, la gente estaría dispuesta a aceptar un incremento de impuestos si se destinarán al medio ambiente, por lo que se puede ver un interés hacia la preservación y el control del medio ambiente. En cuanto a la subida de las compras hay mucha gente en desacuerdo pero la diferencia con los que están de acuerdo es muy pequeña. Significativo el porcentaje que está totalmente en desacuerdo. Es verdad que la medida es un poco excesiva, imaginemos lo que supone un incremento del 20 % en todas las compras y aun así cerca del 40% de los encuestados muestran hasta ahora un enorme interés por el medio ambiente.
La siguiente encuesta que más tarde pongo en relación con la del siguiente lustro, trata sobre la solución de los problemas medioambientales sin contar con ningún acuerdo internacional o ayuda exterior. Casi el 50% de los encuestados apuestan por soluciones locales y/o nacionales para solventar los problemas relacionados con el medio ambiente. Esto por una parte nos deja ver la confianza en la actuación y las soluciones del gobierno filipino. Por otro lado muestra la poca confianza en los acuerdos internacionales, quizá porque filipinas cuenta con poca representación en el exterior, quizá porque tiene en su zona geográfica a los gigantes asiáticos que guían unas políticas y unas normas políticas económicas y medioambientales que parecen no estar de acuerdo con el pensamiento de los filipinos.
Pese al interés demostrado a través de las gráficas anteriores casi el 80% no forma parte de una organización, ha firmado una petición dirigida a proteger el medio ambiente o no ha asistido a meetings o conferencias. Puede tener una doble interpretación. Por un lado, la gente está concienciada del problema y como y hemos visto quiere y no le importa participar a través de la economía. Por el otro, es curioso, sí son capaces de pagar productos un 20 % más caro, lo cual es mucho y no firmen una sola petición dirigida a la protección, una de las razones puede ser la falta de estas peticiones y/o incitativas.
Investigando un poco más sobre el tema en los años del 2000 al 2004, el acuerdo es todavía mayor en cuanto a dar parte del dinero de los filipinos a la causa medioambiental.
Dentro de las mismas variables, el medio ambiente y sus factores, dos cuestiones muy significativas. Según la siguiente gráfica si sumamos el casi 30 % y el 45 % de síes suman ¾ de los encuestados es el estado en encargado de reducir la contaminación medioambiental. Sin embargo en la gráfica a continuación, vemos como una amplia mayoría no ve capaz de que el Estado filipino resuelva por sí mismo los problemas medioambientales a los que hace frente. Es decir, el Estado es el que debe poner en marcha campañas y medidas necesarias, a través de regulaciones y un código de sanciones, sin embargo Filipinas no se ve así mismo capaz de poder conseguir esto por sí mismos.
Lo que queda claro es que el Estado es el que debe decidir y actuar. Vemos poca confianza en Naciones Unidas, lo cual es un poco desesperanzador para los que confiamos en ella. Desde 1994 se han creado más activamente iniciativas para controlar, regular, equilibrar y salvar el medio ambiente y todos los factores que pueden afectarlo de cualquiera de las maneras. En la gráfica echo en falta la participación de las organizaciones medioambientales, que son tan importantes hoy en día. Líderes de la opinión pública que parecen ser mucho más efectivas que los propios gobiernos como Greenpeace